Una de las preguntas más frecuentes que podemos hacernos tras la muerte de un ser querido es posiblemente qué hacer con las cenizas después de la incineración del cuerpo.
En este artículo pretendemos descubrirás qué hacer con las cenizas tras la incineración de un ser querido. Resolvemos tus dudas sobre el destino de las cenizas funerarias.
¿Qué son las cenizas funerarias?
Las cenizas son los restos humanos que quedan y que podemos recopilar después de realizar el proceso de incineración de un cuerpo en un crematorio.
La incineración o cremación es una alternativa, cada vez más extendida entre la población española, a la inhumación o entierro tradicional, y por ello cada vez surgen nuevos servicios funerarios relacionados con la propia incineración y con las cenizas resultantes.
Existe gran número de personas que desean ser incinerados tras su defunción por varios motivos:
- Por ser una alternativa al entierro más «ecológica» y respetuosa ya que evita la descomposición del cuerpo, lo que impide la contaminación del entorno ambiental.
- Por resultar más económica, evitando los gastos de mantenimiento como nicho o fosa, pagar un alquiler anual, lápida, impuestos…
- Ante la escasez de nichos apropiados para las familias.
- Si se desea de puede enterrar en un espacio más reducido.
- Es aceptada por la mayoría de religiones.
En cualquier caso, las cenizas resultantes de la cremación tiene la ventaja de poder esparcirse o guardarse en diferentes lugares.
¿Cuándo reciben los familiares las cenizas?
No se puede realizar la cremación de un cuerpo humano hasta que no transcurren por lo menos 24 horas desde el fallecimiento de una persona.
La entrega de las cenizas funerarias puede realizarse en el mismo día, si la cremación se a realizado a primera hora del día, pero lo habitual es que la entrega de las cenizas se realice al día siguiente de la incineración en el tanatorio.
¿Quién recibe las cenizas?
Tras la incineración, las cenizas de la persona fallecida se entregan a los familiares más directos como puedan ser el cónyuge, los hijos, padres o hermanos.
¿Dónde y cómo se entregan las cenizas?
Las cenizas se entregan dentro de urnas para cenizas, normalmente en la mano de los familiares que acuden al crematorio a recibir los restos de su ser querido, pero existe la posibilidad de realizar la entrega de las cenizas en el domicilio de la familia, tanto si es una ciudad próxima al crematorio como si es necesario realizar una repatriación de los restos a otro país.
Existen técnicas de preparación y embalaje de las cenizas para proteger las urnas cinerarias y así asegurarse de que llegan en perfectas condiciones al destino.
También es muy común entre los familiares la utilización de joyas, relicarios y colgantes para cenizas para sentir la cercanía del ser querido e diario.
¿Qué pasa si nadie quiere hacerse cargo de las cenizas?
Es posible que los familiares, por distintos motivos, desean renunciar a la custodia de las cenizas. En tal caso, es el crematorio el encargado de deshacerse de las mismas. La renuncia deberá realizarse por escrito e implica la total desvinculación de la familia respecto a los restos del fallecido, siendo el crematorio el encargado de deshacerse de ellas, por norma general, esparcidas en un espacio destinado expresamente para ello.
¿Qué hacer con la urna de las cenizas?
Tras la incineración, la familia tendrá el derecho a elegir dónde depositar los restos del ser querido.
Lo normal es atender a las últimas voluntades del difunto, pero en muchas ocasiones, las familias no saben qué hacer con las cenizas, ya sea por tratarse de personas sin familiares cercanos que deseen hacerse cargo o por la falta instrucciones por parte del difunto.
En cualquier caso, la familia debe saber que existen varias opciones entre las que elegir:
1. Esparcir cenizas al aire libre
Se trata, posiblemente, de la opción más extendida en la actualidad. Para poder esparcir las cenizas es necesario respetar la normativa vigente sobre el esparcimiento de cenizas, ya que está totalmente prohibido depositarlas en la vía pública sin autorización, aunque esto varía según la comunidad autónoma.
2. Depositar las cenizas en un columbario o enterrarlas
Si la idea es enterrar las cenizas, lo normal es depositarlas en un columbario. Para ello, el cementerio te solicitará la carta de acreditación de cenizas y, en algunos casos, la partida literal de defunción.
En el Tanatorio A3 disponemos de este servicio más tradicional, en nuestro columbarios de superficie o de tierra, donde podrá depositar o enterrar la urna de cenizas.
3. Utilizar un jardín del recuerdo
Lo habitual y más respetuoso es utilizar los jardines del recuerdo para esparcir las cenizas. Estos jardines que son espacios habilitados en los cementerios para tal fin, para poder visitar en un futuro y recordar al ser querido.
En A3 Tanatorio Valencia disponemos de un Jardín del recuerdo propio, para realizar el esparcimiento de las cenizas de todas aquellas personas que lo necesiten o deseen.
4. Depositar cenizas en el mar
El esparcimiento de cenizas en el mar, está penado en muchas localidades costeras, donde se imponen sanciones administrativas por arrojar vertidos al mar.
5. Guardar la urna de cenizas en el domicilio
Otra de las opciones más habituales es posiblemente conservar las cenizas del difunto en casa, aunque dependiendo de la religión, es recomendable o no esta opción. Para ello existen distintos accesorios para introducir las cenizas de manera segura, como urnas, relicarios, incluso se pueden realizar joyas con los restos de nuestro ser querido, para llevarlos siempre a nuestro lado.
6. Dividir los restos entra varias personas
Es posible dividir los restos del difunto entre varios familiares. Muchas familias lo reparten en distintos relicarios a los familiares más allegados, para compartir de esta manera el recuerdo entre todos.
Puede solicitar nuestro asesoramiento llamando las 24 horas del día al teléfono 699 702 194, o puede contactar con nosotros.